El caudal de agua es tan grande que si te metieras bajo de los saltos la fuerza te destrozaría. Y en el rio la correntada te arrastraria violentamente, golpeando contra las rocas.

No te preocupes tanto por el calor, casi todos los hoteles tienen pileta y cuando vayas a visitar las cataratas la brisa de las mismas te refrescará.

Cuando te cruzan a la isla San Martín podés bañarte en la costa de la isla que está muy cerca de los saltos. Andá muy ligera de ropa porque vas a pasar mucho calor.

Flick